Nueva derrota ayer del Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán y las sensaciones del equipo, sobre todo en la segunda parte, fueron horribles. El aficionado sevillista se huele que esta temporada va a ser otra vez candidato a bajar a Segunda División.
En el encuentro de ayer no pudo estar Saúl Ñíguez, ya que vio la tarjeta roja frente al Mallorca en la anterior jornada de liga. El motivo es conocido por todos y es que le dijo al árbitro que era malísimo.
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Podemos estar de acuerdo en que esto no se le debe decir a un colegiado, lo que está claro es que no existe el mismo criterio para todos los futbolistas.
Solo ha hecho falta una jornada para ver como un futbolista del Real Madrid, Dani Carvajal, insulta de forma mucho más grave a un colegiado, y queda impune, le enseña la amarilla por la falta, no por lo que le dice:
A Saúl por decir «malísimo» le sacaron roja
Hoy Carvajal dice «hijo de la gran puta» y ha seguido jugando como si nadapic.twitter.com/g7PqZ0Pit2
— Linismo (@Linismo_ATM) September 1, 2024
