Rafa Mir fue detenido el pasado lunes por la noche por la Guardia Civil y ha pasado dos noches en el calabozo de la comandancia de Llíria, Valencia.
Ha sido acusado junto a un amigo, por dos mujeres jóvenes, de 21 y 25 años, de un supuesto delito de agresión sexual en la madrugada del domingo pasado en la casa del delantero del Valencia, tras salir de una discoteca.
El murciano ha declarado lo siguiente ante la jueza, lo publican en el periódico, El Español:
«Rafa defiende que mantuvo relaciones sexuales consentidas con las dos chicas. Que hubo un enfrentamiento entre ellas por celos. Se besó en la discoteca con la de 21 y en el taxi con la otra, se originó una discusión entre ambas.
Llegaron a la casa y tuvo sexo consentido con la de 25. Tras el sexo, Rafa va al jardín y la otra chica está contrariada. Rafa se mete en la piscina con esa otra chica y empieza a besarla y a tocarla.
Se van a la habitación y le mete los dedos en la vagina, consentido por ella. La otra chica celosa, empiezan dar golpes en la puerta y su amigo las echa de malas maneras por el escándalo. No niega que el amigo les tirara la ropa por la valla.
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Añade El Español, que cuando estaban saliendo del chalet apareció la Policía Municipal, que había recibido llamadas de los vecinos. Los agentes no hicieron ninguna detención porque las mujeres no habían denunciado ningún tipo de agresión sexual».
