Mucho tiene que agradecerle el Sevilla a Quique Sánchez Flores, un entrenador que vino en una situación límite en el Sevilla, para sustituir al peor técnico de la historia del club, Diego Alonso.
Hace unos días, Ivan Rakitic, estuvo en Canal Sur Radio, y le preguntaron, como era obvio, por su relación con Quique Sánchez Flores. Recordemos que el croata decidió marcharse al decirle claramente el técnico madrileño, que no iba a ser titular porque no lo veía bien.
El jugador comentó en dicho programa que se marchó porque no estaba de acuerdo con sus palabras y que no le había gustado nada lo que le había dicho. Ayer respondió a esas palabras Quique en la Cadena SER:
«Mientras los jugadores tengan su opinión, la voy a respetar. Si en el momento en que ya no están dando una opinión, sino que están comentando alguna situación que no sea algo y que ha sido de otra forma, entonces evidentemente sí que lo voy a decir. De todas formas es una situación que yo la hablé en público, cuando tuve la reunión con Rakitic y quedó clarísimo».
«Él prefirió irse, me dijo que había que reconocer cuando los jugadores están para determinadas cosas y fue honesto. Yo lo hice públicamente allí en Sevilla en una rueda de prensa y me pareció de una honestidad enorme. Más allá de que a mí me hubiera gustado que se hubiese quedado con nosotros. Pero fue un capitán que decidió marcharse y no pasa absolutamente nada».
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«Se quedó Navas, se quedó Ramos, se quedó Gudelj, se quedó Oliver. O sea, se quedaron jugadores de mucho peso. Lo pudimos soportar eso. Pero en cualquier caso, siempre cuando estén dentro de una opinión razonable y no falten a la verdad, me parece que es respetable”.
