La decisión de contratar a García Pimienta, fue bastante criticada por la prensa y por el sevillismo en general. Al Sevilla le había ido bien con otros perfiles de entrenadores, que jugaban menos al toque y que se centraban más en el fútbol práctico.
La decisión fue tomada entre el director deportivo y el presidente, había total unanimidad en este aspecto, pero querían ver como trabajaba para hacerle un contrato importante.
Sorprende mucho, que llevando dos victorias en siete jornadas, decidan renovarle hasta 2027, porque precisamente es todo lo contrario a la política que ha llevado los últimos años el club respecto a los entrenadores.
Hay que recordar que a Mendilibar lo echaron en esta misma jornada con un punto menos, después de haber salvado al equipo la temporada anterior y habiendo conseguido la proeza de la última Europa League.
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A García Pimienta se le ha dado un contrato de tres temporadas, mientras que a otros técnicos, con mucha más experiencia y bagaje en Primera División, se le negó.
Ahí están los ejemplos de Marcelo Gallardo, Jagoba Arrasate y Marcelino García Toral, a los que no se les contrató hace poco porque pidieron un proyecto de tres años…
