La reyerta que avergonzó y abochornó a José María del Nido en Rota no es sino el último capítulo de una larga historia de amor y odio. En un arranque de rabia, al presidente sevillista se le escapó un «son unos hijos de puta los Biris éstos» que ha escocido mucho en uno de los grupos de animación más populares y multitudinarios de España. El propio presidente sabe que no debe generalizar, porque su persecución es contra los radicales violentos. Pero sí identificó y reconoció en los protagonistas de aquella lamentable pelea a varios miembros de Biris Norte, uno de los grupos ultras más activos de España.