Sólo tres de los seis jugadores que el Sevilla tiene prestados han logrado adquirir un papel importante en sus destinos lejos del Pizjuán, donde, de momento, salvo uno de ellos, el nivel les sigue sin dar como para plantear una hipotética reentré en el plantel nervionense. Es el caso del central asturiano Alberto Botía, indiscutible en el Elche de Fran Escribá.