Hay dos cosas claras que se vieron en el Metropolitano el pasado domingo. García Pimienta ha formado un equipo competitivo, un grupo solidario, que corre y lucha para conseguir la victoria. Ha logrado un compromiso máximo de todas las partes.
Y que el director deportivo, Víctor Orta, ha sido incapaz de darle una plantilla lo suficientemente completa, para ganar en estadios como el del Atlético de Madrid, y optar a uno de los puestos de Europa.
El entrenador catalán ha sido prácticamente lo único bueno que ha traído y ha gestionado Víctor Orta. Fichajes como Iheanacho, Valentín Barco, Agoumé o Peque, no están rindiendo en el Sevilla y la unidad B da pánico verla.
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El técnico prefería mantener a jugadores que estaban agotados físicamente, antes de mirar al banquillo para meter alternativas. Da la sensación de que el único acierto del director deportivo, junto a Lokonga, es el de García Pimienta.
No se ha mejorado la delantera, se fue En-Nesyri y ha llegado Iheanacho. Tampoco el lateral izquierdo, se marchó Acuña y vino Barco, así como el centro del campo, donde se fue Soumaré y por ahora Saúl no ha demostrado poco.
Por último, Sergio Ramos y Lucas Ocampos se fueron y no han llegado sustitutos…
