La Dirección Deportiva del Sevilla FC tuvo que buscar en el pasado mercado veraniego el fichaje de un delantero, ya que la marcha de En-Nesyri y los errores en la contratación de Alejo Véliz y Mariano, obligaban a ello.
Para esta gestión, Víctor Orta se fijo en un ariete nigeriano sin contrato, cuya carrera venía a menos, desde que tuviera algún momento brillante con el Manchester City en la Premier.
Iheanacho a priori parecía una opción interesante por su pasado y coste, pero no se tuvo en cuenta que en su última campaña apenas tuvo minutos, ya que se negó a renovar.
Al menos se le firmó un contrato de sólo dos años, con posibilidad de ampliarse una temporada más.
Sin embargo, el africano no ha llegado a ponerse a tono en cuatro meses en Sevilla, siendo prácticamente apartado por García Pimienta, que sólo lo ha puesto por obligación.
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Tal es así, que en el último partido contra el Celta lo sacó en el descanso, dando entrada a un chico que vino en verano para el segundo filial, y que demostró en los dos primeros minutos, mucho más que Kelechi en lo que llevamos de temporada.
Todo esto nos lleva a pensar si es necesario tanto gasto millonario en el Big Data y en los sueldo de estos ejecutivos del club, cuando muchas veces tienes en casa y sin coste, futbolistas más valiosos.
