Para muchos aficionados y periodistas, Víctor Orta se está quedando sin crédito para seguir firmando jugadores en el Sevilla. Es algo que no piensan, por ahora todos, los miembros del consejo de administración, pero es cierto que su figura está muy desgastada.
El tema del delantero es un quebradero de cabeza para Víctor desde que cogió el cargo de director deportivo del Sevilla. Primero firmó a Mariano Díaz, una oportunidad de mercado según él, que salió mal.
En el mercado de invierno intentó firmar a varios jugadores para cubrir el ataque como Fofana, que estaba prácticamente hecho, pero el Chelsea, su club, había alcanzado el límite de cedidos y no pudo llegar.
Después aterrizó en la capital hispalense, Robert Bozenik, que cuando iba a pasar el reconocimiento médico, el club de Nervión rompió el acuerdo con el Boavista, por una serie de compromisos de pago que debían los portugueses.
Canal de Whatsapp:
Únete a Nuestro Canal de WhatsApp
Canal de Telegram:
Únete a Nuestro Canal de Telegram
Canal de Última Hora:
Únete a nuestro Canal de Última Hora
Como opción a última hora de mercado, firmó a Alejo Véliz, que prácticamente no jugó nada con Quique Sánchez Flores.
Este pasado verano, la primera opción era Azmoun, que estaba cerca pero se acabó yendo a Oriente Medio por más dinero. Acabó llegando Iheanacho, que ya lo hemos visto, y lo último ha sido Juninho, que lo tenía firmado y se le ha caído incomprensiblemente.