Cuando el pasado 11 de octubre Federico Fazio se retiraba del entrenamiento del equipo por molestias en su tobillo izquierdo, todas las alarmas se encendían por el pasado problemático que tuvo el argentino en esa articulación. Sin embargo, el parte médico sevillista hablaba de una distensión de tobillo sin mucha gravedad, poco preocupante. Lo cierto es que han pasado más de diez días y el argentino aún no se ha entrenado son sus compañeros (ayer lo hizo al margen) y sigue sin poder estar a lar órdenes de Unai Emery, por lo que la dolencia del central se ha complicado más de lo esperado.