En la jornada de ayer, el centrocampista Sambi Lokonga, atendió a los medios, en la protocolaria rueda de prensa de mitad de semana.
Allí volvió a insistir en que por su cabeza pasa seguir en el Sevilla FC, una vez termine su cesión el 30 de junio:
«Desde mi salida del Anderlecht, el Sevilla FC es el primer club donde me siento bien. Me quiero quedar, pero no sólo depende mí».
Con una opción de compra de 12 millones de euros, parece complicado que el Sevilla vaya a invertir dicha cantidad en un jugador que está cumpliendo, pero no para una inversión tan elevada, por lo menos en la situación económica actual.
Sin embargo, una serie de factores juegan a favor de los sevillista.
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En primer lugar, la predisposición del jugador, que podría presionar a su club para que rebajara sus exigencias, ya que allí no cuenta para el técnico.
Por otro lado, su situación contractual favorece los intereses sevilistas, ya que una vez salga del Sevilla, tendrá una vinculación de sólo una temporada más con el Arsenal, lo que podría propiciar la rebaja de su precio de salida, incluso con la fórmula de la propiedad compartida, como ocurrió con Agoumé el pasado verano.
