El polivalente Daniel Carriço se ha convertido en una de las sensaciones de este remozado Sevilla. Su rendimiento y sus prestaciones están fuera de toda duda. Un comodín fraguado a base de talento y disciplina, ese tesoro anhelado por todos los entrenadores. Tanto es así, que el luso viene de cuajar un espléndido partido en Cornellá-El Prat formando el doble pivote junto a su compañero Iborra en el centro del campo y ya se perfila como el principal candidato para suplir en el derbi la delicada baja de Nico Pareja en el eje de la zaga.