José María del Nido Benavente dejará hoy la presidencia del Sevilla, club que desde su acceso al cargo en mayo de 2002, ha vivido la década más gloriosa de su historia con la conquista de seis títulos. Antes de él, había acumulado cuatro en casi un siglo. El abogado sevillano desea dar a su salida apariencia de dimisión, pero lo cierto es que se marcha por un doble imperativo legal: la condena a siete años de prisión por malversación y prevaricación en el Ayuntamiento de Marbella, que el jueves le ratificó el Tribunal Supremo, lleva aparejada una pena de inhabilitación para ejercer de representante de cualquier empresa; y los estatutos del club proscriben como miembros del consejo de administración a los «condenados por delitos contra la libertad, el patrimonio o el orden socioeconómico».