A lo mejor a principios de temporada, o hace sólo unos meses, es algo que ni por asomo podía pensarse, pero ante la visita del todopoderoso y siempre temido Barcelona al Ramón Sánchez-Pizjuán, por una vez puede uno preguntarse quién es un enemigo más peligroso para el Sevilla, si el equipo del Tata Martino o el propio Sevilla.