Los datos objetivos, no solamente los subjetivos, empiezan a poner a Unai Emery contra las cuerdas. Tras 24 jornadas, el Sevilla continúa asido a la séptima plaza, aunque de forma ficticia, puesto que tres equipos lo han igualado con 32 puntos y además el Valencia lo supera ya en el goal average particular merced a la victoria en Mestalla. Sólo el general mantiene al Sevilla como líder de ese grupo de cuatro equipos que pelean ahora por el último puesto europeo, gracias a su gran capacidad goleadora (42 tantos), que palía su déficit de goles en contra (41). Así pues, el colchón que tenía con sus perseguidores se ha esfumado y la sensación generalizada entre el sevillismo es de frustración, con lógica, porque el abonado que acude a Nervión ve ganar muy poco a su equipo.