Están en Zagreb y el presidente de la Federación Croata de Fútbol, el mismísimo Davor Suker, se acerca a Ivan Rakitic y le dice algo al oído. Está bromeando. Saluda uno a uno a los futbolistas que van llegando al hotel de concentración y decide quedarse unos minutos con el mediocentro del equipo blanco. Suker echa de menos Sevilla. Y todo lo que «huele» a la ciudad hispalense le apasiona. Es desde hace poco menos de un mes el máximo mandatario del fútbol en su país y son pocos los días que puede tener libres para visitar a Andalucía. Por eso, se detiene con Rakitic…