En su momento, el sevillista fue uno de los internacionales que tomó cartas en el asunto y se encaró a Beausejour, Carmona, Jara y Valdivia, protagonistas de un caso de indisciplina conocido en el país andino como el ‘bautizazo’. Esa determinación le hizo ganarse el respeto de sus compañeros, pero según apuntan ahora en la prensa chilena, concretamente en ‘La Tercera’, su propia indisciplina ha hecho que el ‘Pitbull’, junto a Vidal, haya perdido buena parte del peso que poseía dentro del grupo.