Dicen los que emigran, por muy cerca que esté tu casa, que el sentimiento por algo o alguien se recrudece. Que hay, de alguna manera, un vínculo que aumenta y unas sensaciones para encontrarle significado a la vida que dependen del sitio que dejaste. No se puede explicar. No se puede escribir. Pero hay quien lo siente. Es el caso de varias personas que se unieron en Granada para vivir juntos su amor por el Sevilla FC.