Para un portero de fútbol, la humillación de recibir seis goles en un partido ante su propio público es algo que no se olvida. Si además, ello ha ocurrido en dos temporadas consecutivas, el desgaste moral es aún mayor. El Real Madrid de José Mourinho ha arrasado cada vez que ha llegado al Ramón Sánchez-Pizjuán. Las dos únicas comparecencias del entrenador portugués como técnico del Real Madrid en Nervión se han saldado con idéntico resultado, un 2-6 que no debaja bien parados a los sevillistas, en una ocasión dirigidos por Gregorio Manzano y en otra, la última, por Marcelino García Toral.