Cuando en el verano de 2013 el Sevilla traspasó a Negredo al Manchester City se instaló cierta preocupación en la afición por la dificultad de sustituir al hombre gol. El club optó por hacerlo con dos futbolistas, Bacca y Gameiro, aunque el colombiano llegó el primero se lo señaló como sustituto del vallecano. No iban desencamninadas las apuestas, ya que a falta de diez jornadas para que acabe la temporada el colombiano ya ha igualado el número de goles del ahora delantero del Valencia.