Lo tienen claro los técnicos del Milán con independencia de que Berlusconi vendan o no el conjunto. Quieren hacerse con los servicios del goleador colombiano del Sevilla Bacca. Saben que como mínimo su precio rondaría los 30 millones de euros y no les importa. Le han seguido durante toda la campaña y estiman que es uno de los mejores delanteros que hay ahora mismo en Europa.