Han sido 36 jornadas de pelea cuerpo a cuerpo con los grandes. Clubes que aventajan a la entidad de Nervión en muchos millones de euros en sus cuentas. Pero Emery y Monchi han construido un grupo capaz de plantarle cara a cualquiera y pelear hasta el último minuto. La ilusión del entrenador y todo el sevillismo es alcanzar la máxima competición continental. Tienen la opción de lograrlo si el Sevilla se proclama campeón de la Europa League. Y tienen la final en la mano.