Mientras que el valencianista Diego Alves pasará a la historia del fútbol español por su fama de parapenaltis -el pasado fin de semana volvió a hacer lo propio ante Cristiano Ronaldo-, en Nervión ruegan esta temporada a Dios cada vez que hay una pena máxima en contra. Y es que los de Eduardo Dato son conscientes de que un lanzamiento desde los once metros en la portería sevillista es sinónimo de gol en contra.