Al igual que pasa con el entrenador del Sevilla, a buen seguro que los miembros de la plantilla, la gran mayoría de ellos llegados entre la pasada campaña y la presente, tienen la ilusión de defender el escudo del Sevilla en la Champions.
Las ofertas se sucederán por las oficinas del barrio de Nervión si el equipo logra volver a levantar el título de la Europa League en Varsovia. En el club lo saben y se frotan las manos, aunque la necesidad de vender ya no sería un condicionante a valorar.