Nunca una derrota ha abierto una etapa tan gloriosa. Nadie pensaba hace casi una década que la sufrida ante el Málaga en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán en la última jornada de la temporada 2004/05 serviría para que diez años después el Sevilla Fútbol Club tuviera a su alcance ganar en tierras polacas su cuarta Europa League.