El Sevilla tiene relativamente la sartén por el mango, porque si quiere se lo quedaría hasta 2016 y todavía por entonces tendría en su favor una cláusula de compra por seis millones que el Barcelona, si paga nueve, podría evitar. Pero Denis, con la llamada de Luis Enrique, prefiere Barça. El Sevilla ya negocia esta posibilidad, y en esta ocasión no sólo habla de dinero.