A Mateu Lahoz, internacional y para no pocos el mejor árbitro de España, opinión que no comparto ya que para mí por delante de él están otros como Del Cerro Grande, Undiano Mallenco o Velasco Carballo, también le debieron cegar los focos y cometió una serie de fallos que como en el Betis-Atlético, marcaron el devenir del partido y provocaron la indignación de Michel y del sevillismo. Sin embargo, lo peor no es que dejara en amarilla el pisotón de Sergio Busquets a Cicinho o no viera la mano de Thiago Alcántara, lo peor es que el Comité Técnico de Árbitros no meterá ni a uno ni a otro en el frigorífico y sus errores quedarán sin castigo.