Justo después, los jugadores del Sevilla fueron a pedirle explicaciones y se formó un tumulto que el canterano azulgrana, ya sin taparse el rostro, y sin sufrir dolor alguno por el cabezazo inexistente, aprovechó para continuar con la trifulca desde la lejanía, insultando en repetidas ocasiones al centrocampista nervionense, al que llamó insistentemente ‘hijo de puta’, lo cual han recogido con nitidez las imágenes del partido.