Cuando se acerca un día importante en la vida de alguien, lo normal es tenerlo todo bien preparado y amarrado, que no se escape ningún detalle. Puede ser una boda, una entrevista de trabajo o acudir a un evento que has esperado durante demasiado tiempo. Los nervios por la llegada de esa cita son excesivos, no se deja nada a la improvisación.