El primero de ellos, materializado por Kevin Gameiro, se producía al primer minuto tras la reanudación, en el 46, sobre Vitolo. El segundo, apenas dos minutos después, lo sufría el mismo protagonista, el canario. En esta ocasión, estrellaba el francés en el larguero su disparo. El tercero llegó unos minutos más adelante, tras un golpe por detrás a Gameiro superado el 60, y lo transformaba Banega.