Valorado a día de hoy en unos doce millones de euros, el extremo peruano, que ha sido suspendido y apartado por los portugueses al rechazar todas las propuestas para ampliar, apunta a convertirse en un ‘mirlo blanco’ del mercado al que no resultará nada fácil acceder si la Premier o los poderosos de otras ligas se encaprichan por él.
