Este fin de semana se ha producido un hecho inaudito. Por primera vez desde 1983, no se televisó en España un partido de la selección de nuestro país. Para colmo, tampoco las radios pudieron acceder al recinto donde se disputaba el encuentro y pudimos ver al día siguiente la patética imagen de unos periodistas radiando el choque mientras lo veían por televisión en la habitación del hotel.