Parece como si Javier Tebas hubiese iniciado una cruzada contra los hinchas de la grada baja de Gol Norte del Sánchez-Pizjuán. Porque ante el Barça casi todo el estadio coreó un recurrente insulto contra el árbitro cuando pitó el penalti que marcó Neymar. En cambio, de los insultos a Cristiano Ronaldo en el Vicente Calderón o los gritos de «puta Sevilla» en Mestalla o El Molinón no hay denuncia alguna. «Escuchamos insultos en todos los campos a los que vamos», aseveró Vitolo.