La primera de las jugadas polémicas que reclamó el Sevilla fue tras un centro desde la izquierda de Konoplyanka. El balón pegó en el brazo de Sagna pero el árbitro entendió que la acción fue involuntaria. Dejó seguir. En la segunda jugada, casi a punto de llegar el descanso, Fernandinho trabó a Krychowiak pero el árbitro no vio ninguna ilegalidad. Fernandinho tenía una tarjeta amarilla tras una falta anterior.