Cierto es que el líder invicto de la Liga y el equipo que menos goles ha encajado de Europa (cuatro en la competición nacional, ninguno en la Liga de Campeones) no es el mejor rival con el que toparse para iniciar una reacción, aunque también es irrebatible para cualquier analista deportivo, más allá de apasionamientos y localismos, que este inestable Sevilla de Emery puede ganarle al sólido (que no brillante) Real Madrid de Benítez, sin que ello suene a sorpresa o «bombazo».