Álvaro Negredo podía ser esta temporada el ejemplo de lo que quiere transmitir Míchel desde que llegó al equipo nervionense: intensidad, repliegue, y máximo compañerismo en el juego defensivo con olfato goleador en las líneas de ataque. El de Vallecas acumula ya seis goles en ocho encuentros, lo que hace una media de 0,75 tantos por encuentro, y se desvive, además, en la presión del balón, algo que ha destacado Míchel ante sus hombres. Estamos, por lo tanto, en una de las imágenes que quiere potenciar el preparador madrileño, calidad y máxima actitud para intentar mejorar día tras día.