Los servicios médicos al fin le han dado el alta a Beto, que se hizo un esguince de ligamento lateral externo en su rodilla derecha el 13 de septiembre ante el Levante. Desde entonces han pasado cuatro meses eternos en los que poco se supo del estado real del portugués, que ha visto cómo Sergio Rico le ha quitado el puesto con tintes definitivos. Hace unas semanas el Sevilla informó de que al fin el portero se estaba entrenando con el grupo, pero al parecer no lo hacía a todos los efectos, cosa que hará a partir de este domingo.