El gol de Vitolo en los últimos instantes del Sevilla-Mirandés ha puesto sordina a un partido en el que están en juego unas semifinales de la Copa del Rey. El equipo hispalense las jugó por última vez en febrero de 2013, con Unai Emery recién aterrizado, y el burgalés un año antes, ante el Athletic de Bilbao. Y ambos están deseosos de repetir la experiencia. El ambiente en Miranda de Ebro no es el mismo que podría haber sido si no hubiese mediado el gol del canario. Pero Unai Emery no quiere ningún tipo de confianzas pues sabe cómo se puede torcer un partido de estas características y el conjunto de Carlos Terrazas ya mostró maneras en la ida como para no perderle el respeto.