Cuando el jugador se encontraba en su momento más bajo, Monchi apostó por él. Ahora, por el Sánchez Pizjuán, no entenderían que Banega no fuese agradecido, según explica ‘El Confidencial’, por lo que piensan que, si recapacita, aún hay opciones de que renueve. Es la deuda moral de Éver.