El Sevilla, cada vez con un once más cogido con alfileres, siente de verdad la presión de no fallar ante el rival que le usurpa su deseada plaza Champions. La fuerza en casa, la esperanza.
El Sevilla, cada vez con un once más cogido con alfileres, siente de verdad la presión de no fallar ante el rival que le usurpa su deseada plaza Champions. La fuerza en casa, la esperanza.