“Nadie tiene la obligación de animar, pero tampoco nadie tiene el derecho a exigir por el hecho de hacerlo”. De otro, valoró el cambio de actitud de miembros de Biris Norte: “Yo ya insistí en que lo primero es el Club y que no entendía que se pudiera perturbar la atención del equipo, y noté un cambio ante el Levante porque los cánticos críticos tuvieron lugar cuando el partido finalizó”.