El Sevilla acordó con su agente hablar sobre la renovación del delantero una vez concluyese la temporada, pero confía en gratificar como merece al ariete su rendimiento sobre el terreno de juego. Así pues, una primera intención es la de prorrogar el contrato de Gameiro, que finaliza en junio de 2018, hasta el 2020, con su consiguiente subida de salario para situarlo en un segundo escalón de salarios de la plantilla. La cláusula de rescisión, de 40 millones de euros, no variaría.