El Sevilla da un salto importantísimo con Sampaoli, que fichó a Lillo en 2015 para mejorar el juego con balón. Con el técnico vasco, que cruzó el charco a México y Colombia tras no haber triunfado con sus arriesgadas apuestas en España, Sampaoli dio una vuelta de tuerca a su idea de juego, para crecer en la fase ofensiva tras haber destacado en sus equipos, tanto la U como la Roja, por su faceta táctica y defensiva, siempre bajo la idea de un fútbol de líneas adelantadas, presión cerca del área contraria y dinamismo y permutas, siempre bajo un 3-4-3. Con Lillo, el argentino busca más sosiego en el manejo, menos celeridad en los ataques. Ambos garantizan un importante reclamo mediático y también una apuesta distinta, arriesgada, ofensiva y ambiciosa.