La versión desde el Sevilla no coincide con lo expuesto por Ramírez, pues, en boca de Monchi, consideran que se rompió un «acuerdo cerrado», algo que niegan tajantemente desde la UD. De hecho, y con la intención de poder facilitar la venta del futbolista, se ofreció la posibilidad de fraccionar los pagos e, incluso, hasta llegó a rebajarse la cifra de diez millones de euros a 9,5 más algunas cantidades en función de objetivos. Pero desde el Sevilla nunca se superó la frontera de 8,5. «Por tanto, es totalmente falso que se diera ese acuerdo cerrado del que hablan en el Sevilla», desvelaron anoche fuentes de la entidad insular al respecto.