Este año Konoplyanka llega con hambre, a un gran nivel y con ganas de ofrecer su mejor versión. Ya sin Cheryshev como traductor, el extremo ha tenido que soltarse en la comunicación con los demás y esto parece estar haciendo efecto. En las sesiones sus compañeros le ayudan a entender los conceptos que no haya captado de manera directa, y Jorge Sampaoli le ayuda y corrige para intentar sacar su mejor versión.