El Sevilla de Sampaoli, aún con desajustes defensivos, suma en plasticidad de juego, pero hace daño de verdad jugando a la contra. Con Kranevitter de piedra angular y Gameiro de estilete, logra su cuarto triunfo ante el Mainz.

El Sevilla de Sampaoli, aún con desajustes defensivos, suma en plasticidad de juego, pero hace daño de verdad jugando a la contra. Con Kranevitter de piedra angular y Gameiro de estilete, logra su cuarto triunfo ante el Mainz.