Desde que llegó, Sampaoli ha dejado claro que será atrevido. Es más, en la rueda de prensa previa a la final llegó a decir que no se sentiría bien ganando haciéndolo sin su idea de juego. Pues bien, aunque en la segunda mitad dominó y fue mejor que el Real Madrid, al Sevilla le faltó presión arriba y verticalidad. Es más, la defensa de tres sólo la aguantó los primeros cinco minutos.
