Se ha producido una rara avis en el Sevilla este verano. No está acostumbrado el sevillista a que su equipo acoja a muchos cedidos sin opción de compra. La política de comprar barato para después vender caro no suele incluir jugadores cedidos de otros equipos para, después, no poder hacerte con sus servicios si su rendimiento es convincente. Este año han sido tres los integrantes del plantel de Sampaoli que llegan cedidos sin opciones de quedarse si así lo decide el Sevilla: Nasri, Sirigu y Kranevitter.