El Sevilla no pasa por un buen momento económico. Los últimos fracasos europeos y también los ligueros -que, por ejemplo, impidieron que la pasada temporada el conjunto hispalense jugara competición continental- han provocado que el equipo del Sánchez Pizjuán presente este miércoles unas cuentas que acumulan una deuda de 49 millones de euros, lo que obligará al equipo sevillista a vender a sus estrellar para sofocar el incendio.