Al Sevilla lo están haciendo jugar con nocturnidad y alevosía y de hecho la asistencia de espectadores al estadio Ramón Sánchez Pizjuán se está resintiendo de forma notable, más allá de la mala racha de resultados deportivos por la que atraviesa el equipo. Ante el Valladolid, el pasado lunes, no se llegó si quiera a los 20.000 espectadores en el estadio.